LEVODOPA Ficha Técnica (Prospecto)
Es un precursor de la dopamina. Al parecer el pequeño porcentual de cada dosis que atraviesa la barrera hematoencefálica se descarboxila a dopamina, que a su vez estimula los receptores dopaminérgicos en los ganglios basales y así mejora el equilibrio entre la actividad colinérgica y la dopaminérgica, con mejoría de la modulación de los impulsos nerviosos voluntarios transmitidos a la corteza motora. Se absorbe en forma rápida en el intestino delgado mediante un sistema de transporte activo de aminoácidos; a la circulación general llega 30% a 50%. Se distribuye en la mayoría de los tejidos corporales, pero no en el SNC, que recibe menos de 1% de la dosis debido al metabolismo intenso de la periferia. La enzima descarboxilasa de aminoácidos L-aromáticos convierte 95% en dopamina en el estómago, intestinos e hígado, por metabolismo de primer paso. Su vida media es de 1 a 3 horas. Se elimina por vía renal; 80% de la dosis se elimina en 24 horas como metabolitos de la dopamina, principalmente ácido dihidroxifenilacético (DOPAC) y ácido homovanílico (HVA).
Pueden aparecer depresión mental, micción dificultosa, mareos, arritmias cardíacas, cambios en el estado de ánimo, náuseas o vómitos; movimientos corporales no habituales e incontrolados. Son de incidencia menos frecuente: hipertensión, debilidad o cansancio no habitual, blefarospasmo; cefaleas y anorexia.
La ingestión de alimentos antes o simultáneamente puede retrasar el efecto de la levodopa. En los diabéticos puede interferir con las pruebas de glucosa y cuerpos cetónicos en orina. Evitar los alimentos o productos vitamínicos que contengan piridoxina (vitamina B6), puesto que disminuye el efecto de la levodopa. Puede aparecer el fenómeno on-off (alternancia de respuesta positiva y negativa al tratamiento). Pueden oscurecerse la orina o el sudor, pero sin significado clínico. En caso de aparición de trastornos psiquiátricos graves (depresión mental) pudiera ser necesario reducir la dosificación e incluso suspender el tratamiento. Los pacientes geriátricos y posencefalíticos necesitan con frecuencia dosis menores que otros pacientes con parkinsonismo.
El trihexifenidilo o la amantadina pueden ocasionar un aumento de la eficacia de la levodopa, pero no se recomienda su uso simultáneo si existen antecedentes de psicosis. La administración con anestésicos orgánicos puede producir arritmias cardíacas. Los antiácidos aumentan la absorción de levodopa; los anticonvulsivos, las benzodiazepinas, el haloperidol, la papaverina, las fenotiazinas o alcaloides de la rauwolfia pueden disminuir los efectos terapéuticos de la levodopa. La bromocriptina puede producir efectos aditivos y la metildopa puede alterar los efectos antiparkinsonianos de la levodopa. Los inhibidores de la MAO, en asociación con levodopa, pueden ocasionar una crisis hipertensiva. Los simpaticomiméticos pueden aumentar la posibilidad de arritmias cardíacas. La administración de carbidopa con levodopa reduce la tendencia de los simpaticomiméticos a producir arritmias inducidas por la dopamina.